321: La era de la dopamina
Cada vez todo tiene que ser más rápido y darnos una recompensa inmediata. ¿Qué consecuencias tiene este cambio en la manera como consumimos contenido?
¡Feliz Domingo!
Vivimos en la era de la dopamina. Todo tiene que ser instantáneo y gratificante.
Un vídeo de más de un min es demasiado largo
Un artículo de más de dos párrafos es aburrido.
Esta cultura está cambiando radicalmente nuestra manera de relacionarnos con el mundo y, sinceramente, no creo que sea a mejor.
Hoy comparto contigo 3 reflexiones, 2 descubrimientos y 1 recomendación sobre esta tendencia tan preocupante.
3 reflexiones sobre los efectos de la gratificación inmediata
La cultura de la dopamina
“Todo tipo de distracción organizada tiende a volverse progresivamente más y más imbécil" - Aldous Huxley
El autor de “Un Mundo Feliz” escribió esta reflexión en un ensayo que publicó en 1923. Poco se imaginaba este buen hombre que tanto su libro como esta reflexión serían tan premonitorias.
La realidad es que los algoritmos de las redes sociales nos están “estupidizando” con contenido cada vez más banal que solo busca mantenernos enganchados al móvil.
Efecto del falso consenso
"Todo el que conduce más lento que tú es un idiota y todo el que conduce más rápido que tú es un maníaco" - George Carlin
Nuestro modelo del mundo supone que las personas son como nosotros. No sólo hacemos lo que consideramos normal, también consideramos normal todo lo que hacemos.
Poco a poco, normalizamos el consumo rápido de contenido. Pronto, nos sorprenderá que alguien lea un libro entero.
La falacia NAXTAL
Estas siglas, en inglés, quieren decir “No Todas las [X] Son de Esta Manera”. Muchos debates y conversaciones en internet pasan a ser tan simplistas, que evitan las críticas generalizadas hacia un grupo al centrarse en excepciones individuales.
Las personas inteligentes dicen “en general” o “la mayoría”. Las personas estúpidas se pierden en las excepciones.
2 descubrimientos sobre el control de la dopamina
La evolución de cómo vivimos el mundo
Las ideas que he puesto arriba las he sacado de un artículo de The Prism donde mostraba claramente la evolución de como vivimos a medida que todo tiende a la gratificación inmediata.
Te copio una tabla que lo refleja muy bien:
No todo es culpa de los algoritmos
Por otro lado, parece que la epidemia de desinformación que vivimos no es solo culpa de mensajes que buscan captar nuestra atención.
Un estudio reciente publicado en Nature demuestra que las páginas con contenido de mala calidad (o sea las que están cargadas de teorías de la conspiración) se muestran entre 20 y 40 veces menos en el buscador Bing.
Esto quiere decir que la gente que las visita va allí de forma deliberada, no porque las encuentre casualmente buscando información.
Atención que aquí solo se menciona a los buscadores. Estoy convencido que si se analizara e impacto de los algoritmos de las redes sociales veríamos que si que estos promueven contenido radical.
1 recomendación: Infórmate bien
Uno de los efectos más perniciosos de esta cultura de la dopamina es que fomenta la desinformación.
Las noticias falsas y alarmistas generan más dopamina que las verdaderas
Es por esto que tenemos que buscar fuentes de información fiables, que no busquen solamente captar tu atención sino que genuinamente quieran informarte.
Y hace ya 3 meses que sigo la Newsletter de periodismo independiente KloshLetter de la periodista Charo Marcos
Me gusta mucho su estilo, donde te cuenta en un párrafo corto una noticia y te da el enlace para poder profundizar.
Es un poco como esta Newsletter pero sobre noticias generales.
Te recomiendo que tú también te apuntes.
¡Nos vemos la semana que viene!